EL IMPACTO ECONÓMICO DEL CAMBIO CLIMÁTICO



Para situarnos correctamente en el tema que hoy nos atañe es necesario definir primeramente “cambio climático”. Podemos definirlo como una serie de variaciones en el clima que han ocurrido en el pasado, están ocurriendo actualmente y seguramente ocurrirán en el futuro. Estos cambios tienen diversas causas que oscilan desde la propia naturaleza hasta la actividad humana y la emisión de GEI (gases de efecto invernadero).


(Aquí)



Para comprender realmente el peligro y la profundidad de este problema que tanto escuchamos en los medios, usaremos el informe Stern (Aquí y Aquí, página 13). Es un extenso reporte emitido en octubre de 2006 por el economista Nicholas Stern para el gobierno británico, que discute los efectos del cambio climático y del calentamiento global sobre la economía mundial.

Aunque no se trata del primer informe sobre el calentamiento global, ha resultado significativo como el más ampliamente conocido y discutido. Sus principales conclusiones son que se requiere invertir un 1% anual del PIB mundial por año a fin de evitar los peores efectos del cambio climático, y que el fracaso puede poner en riesgo hasta un 20% del PIB global. Stern sugiere que el cambio climático amenaza con ser el mayor y más amplio fracaso del mercado jamás visto.

(Aquí)


Afirma que “nuestras acciones en las próximas décadas pueden crear alteraciones de la actividad económica y social, hacia finales del presente siglo y en el próximo, a una escala similar que la que tuvieron las dos guerras mundiales y la depresión económica de la primera mitad del siglo 20”. Stern pone énfasis en la necesidad de la acción urgente.

El principal problema del cambio climático son las externalidades que éste genera. En el caso de la producción de CO2, es una externalidad negativa ya que acarrea daños a otros sujetos económicos. Estos daños aparecen como consecuencia de la idea equivocada de que no se reflejan los costes de emitir GEI en los verdaderos costes de producción. Esta externalidad tiene 4 características:

  •  Globalidad: las emisiones de GEI originadas en China afectan al resto de países del globo.

  •  Impacto a largo plazo: una vez en la atmósfera, este tipo de gases permanece allí incluso por siglos, de tal manera que el clima dentro de 50 años está condicionado por las emisiones y los niveles actuales de concentración de GEI.

  •  Incertidumbre: no se puede abordar la problemática del cambio climático con exactitud, ya que no se sabe con certeza cuáles son sus efectos finales.

  •  Capacidad potencial de hacer cambios radicales e irreversibles.
(Aquí)



Una de las soluciones que se ha propuesto para solucionar los problemas de las externalidades es la responsabilidad legal, donde alguien que daña a otros puede ser obligado a compensar por los daños incurridos a las partes afectadas.

Los remedios gubernamentales más difíciles y controvertidos entran dentro del área de los controles ambientales, instruyendo a los que contaminan a dejar de practicar o a controlar ciertas actividades. Los estudios económicos indican que estas aproximaciones pueden ser enormemente ineficientes.

A causa de la ineficiencia de estos enfoques, los economistas han enfatizado la necesidad de utilizar “incentivos” para solucionar estos problemas. Según este enfoque, el generador de la externalidad se enfrentaría a impuestos o subsidios de manera que el precio reflejaría el costo o beneficio social.

El resultado destacable es que, si se aplica el impuesto o subsidio apropiado a la externalidad, dará lugar a un resultado eficiente.

La aplicación de impuestos para internalizar el costo social de actividades que ocasionan externalidades ambientales e inducir un mejor desempeño ambiental de los agentes económicos tiene su fundamento teórico en el concepto de impuesto “pigouviano”. Una reforma fiscal ambiental en el sentido “pigouviano” tendría como objetivo internalizar en el sistema de precios, mediante la implementación del principio de “el que contamina paga”, los costos reales de aquellas actividades que ocasionan impactos sobre el medio ambiente y afectan al bienestar social (Aquí, página 12).

Desde el ángulo de la ciencia económica, el cambio climático constituye la más pronunciada falla del mercado en la historia de la humanidad.

Por tanto, la forma más eficaz de emprender desde ahora su corrección debe ser a través de mecanismos del propio mercado.


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